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CODIGO DE ÉTICA DE LOS MILITANTES

Presentación

 

Chile Digno nace como respuesta a una profunda descomposición de la política y sus instituciones, generada por una serie de actos de corrupción y conductas impropias por parte de quienes las dirigen (por ejemplo, en la relación actor político-mundo empresarial y/o política-dinero), con el fin de constituir un colectivo cuyo fin primordial sea devolver la integridad social y moral perdida por nuestro país, y el sentido de utilidad de la política a la ciudadanía, promoviendo la participación democrática directa de todas las personas en los ámbitos de decisión, así como en la ejecución de las políticas públicas.

 

A pesar de nuestra corta historia de vida, asumimos desde un inicio el compromiso de liderar la recomposición de la actividad política, enfrentando con severidad cualquier forma de corrupción que ponga en riesgo tanto la credibilidad de nuestro colectivo, como la imagen ejemplar que cada uno de nuestros afiliados y adherentes debe mantener ante la ciudadanía.

 

El ejercicio digno de la política, entendida ésta como el servicio al interés general, exige que como actores mantengamos valores centrales de la vida democrática como la equidad, tolerancia, respeto al diálogo y participación. Por tanto, este Código de Ética se constituye en un eje rector que vaya más allá de nuestras legítimas diferencias políticas de opiniones o visiones, buscando orientar y regular las conductas públicas de todos nuestros afiliados y adherentes en cualquiera de sus estructuras, roles y órganos que lo componen, conforme a principios comunes y promoviendo una “cultura de transparencia, honestidad y democracia” cimentada en buenas prácticas, para todos.

 

 

Compromisos

 

Defender el respeto y la aplicación de los Derechos Humanos en nuestro actuar, para avanzar hacia la resolución pacífica de los conflictos y rechazar, por tanto, cualquier tipo de violencia.

 

Promover la participación directa y en igualdad de condiciones de toda la ciudadanía en los espacios de adopción de decisiones y en los ámbitos de ejecución de las políticas públicas.

 

Trabajar a favor de la recuperación de la soberanía popular y democrática.

 

Promover la igualdad, y luchar contra cualquier forma de racismo, xenofobia, machismo o exclusión por identidad de género u orientación sexual, promoviendo una cultura de tolerancia cero ante cualquier expresión o comentario machista, homófobico o xenófobo en cualquiera de sus espacios de participación. Además, promover la participación política de las mujeres.

 

 

 

TÍTULO I: NORMAS GENERALES

 

Artículo Primero: Las normas generales que deben guiar el actuar de cada uno de los afiliados y adherentes de Chile Digno son las siguientes:

 

a) Guardar lealtad a estatutos, principios, instructivos, orientaciones, reglamentos y acuerdos tomados por el partido en sus diversas instancias decisionales, respetando siempre la unidad en la diversidad.

 

b) Defender y difundir tanto los aspectos programáticos como los principios y lineamientos doctrinarios del partido, velando por la promoción de los valores que inspiran el Partido.

 

C) Actuar con responsabilidad, ética, respeto y disciplina ante las funciones o tareas que el partido encomienda.

 

D) Participar activa, propositiva y comprometidamente de las diversas instancias y actividades a las que el partido convoca, aportando desde las miradas propias de los territorios a la construcción del colectivo.

 

E) Estar siempre disponible para participar e incorporarse a los distintos roles y funciones que el partido requiera para cada uno de sus órganos en los territorios.

 

F) Incorporarse activamente en la vida cívica de las organizaciones presentes en cada territorio, promoviendo y divulgando los principios y valores del Partido.

 

G) Cada afiliado y adherente debe mantener una conducta íntegra y ejemplar como exigencia inherente de permanencia en el partido. Este comportamiento ético debe estar regido por valores como la justicia, el respeto, la honradez y probidad, la transparencia, la solidaridad y la disposición al servicio.

 

Artículo Segundo: Respecto al legítimo debate de ideas y diferencias de opinión que se dan al interior del colectivo, éstas deben exponerse con permanente respeto por la diversidad y miradas políticas y territoriales. Las diferencias más profundas deberán ser resultas con la participación de los tribunales supremos y/o regionales de acuerdo a los estatutos.

 

Artículo Tercero: Se debe resguardar el respeto a la imagen del partido, de sus autoridades, afiliados y adherentes en las opiniones y/o publicaciones expresadas (medios escritos, digitales, redes sociales, audiovisuales, etc). Si los acuerdos tomados por las instancias decisionales son coherentes, transparentes, participativos y conforme a los principios y valores, no debiese haber discrepancia con las expresiones que cada afiliado realice en instancias externas al partido.

Artículo Cuarto: Los afiliados y adherentes deben ceñirse a principios, programas y estatutos, y con ello tendrán una cierta limitación a las libertades individuales; y por ende un nivel de sometimiento a las determinaciones de las líneas políticas que indica el partido. Esto implica confiar en las decisiones y los lineamientos asumidos por el colectivo, en la medida que respetan los principios, programas y estatuto. Por tanto, supone la confiabilidad respecto al devenir del colectivo respecto a sus representantes y la coherencia de sus decisiones, quienes buscan conseguir el bien común. Lo anterior no supone coartar el disenso y la legítima diversidad. No obstante, ésta debe darse en un contexto de respeto, responsabilidad y sin ningún tipo de discriminación.

 

Artículo Quinto: El desacato e imposibilidad de resolución de las diferencias implica acudir a las instancias dispuesta para tales fines.

 

 

TÍTULO II: CONDUCTA PARTIDARIA

 

Artículo Sexto: El quehacer público de cada afiliado y adherente debe estar siempre orientado a la búsqueda del bien común de nuestra sociedad. Y esta búsqueda implica regular nuestras propias conductas justamente para orientarlas hacia el bien común de sus comunidades.

 

Artículo Séptimo: A pesar de la legítima diversidad, se asume que cada uno de los afiliados y adherentes persigue un fin moral común que no debe transgredir valores y principios básicos como la lealtad, tolerancia y respeto por la democracia.

 

Artículo Octavo: Ante el desafío de difundir nuestros principios y programa en pro del crecimiento del partido para la búsqueda de mayores grados de adhesión, resulta indispensable la exigencia de patrones conductuales a cada uno de nuestros afiliados y adherentes, independientes del rol o cargo que desempeñen.

 

Artículo Noveno: Debe ser un deber ético que cada uno de los afiliados y adherentes aporten al sostenimiento y/o financiamiento del Partido para la realización de sus actividades, iniciativas y la difusión de sus principios y propuestas programáticas.

 

Artículo Décimo: Algunos de estos principios y valores que no pueden ni deben ser pasados a llevar son: Probidad, lealtad, integridad, responsabilidad, solidaridad, imparcialidad, orientación al servicio, respeto entre los afiliados y adherentes, respeto por la toma de decisiones, serenidad, austeridad, empatía, valoración por la democracia, valoración por la unidad, buena fe, valoración por la diversidad, respeto por el medio ambiente, participación activa, afecto partidario, respeto por la diversidad territorial, cumplimiento de compromisos, divulgación de principios y programa del partido.

 

 

 

 

TÍTULO III: DEBERES DE LOS CANDIDATOS

 

Artículo Décimo Primero: Son deberes de los(as) candidatos(as) a puestos de elección popular y de quienes ocupen cargos de elección popular, además de los anteriores, los siguientes:

 

  1. Ejercer su gestión de manera honesta, así como en su vida privada, con una escrupulosa actitud frente a las finanzas públicas, actitudes correspondientes a un partido que lucha por el advenimiento de una nueva sociedad, basada en la justicia y la equidad.

 

  1. Suscribir el acta de compromisos básicos de los(as) candidatos a puestos de elección popular y de los candidatos(as) que resulten electos del Partido CHILE DIGNO y velar por su cumplimiento.

 

  1. Trabajar por el bienestar de las mayorías y en defensa de los intereses de nuestra patria.

 

  1. Combatir y denunciar de manera permanente y frontal toda forma de corrupción a cualquier nivel.

 

  1. Presentar cada cuatro meses un informe de rendición de cuentas de su gestión ante la respectiva asamblea de afiliados y adherentes, simpatizantes y electores. La rendición de cuentas implica ejercer la gestión en contacto y consulta permanente con la gente, así como el ejercicio transparente de un liderazgo democrático de cara al pueblo.

 

  1. Firmar(án), antes de ocupar las responsabilidades para las que sean electos, una carta de renuncia que el partido podrá ejecutar cuando se considere, tras el debido proceso democrático, que ha traicionado o abandonado los compromisos políticos y éticos propios de su cargo, de conformidad con los procesos internos de revocatoria de los mandatos de elección popular que acuerde el Partido CHILE DIGNO.

 

  1. Acatar el régimen económico de los cargos públicos acordado por el Consejo Nacional y contribuir económicamente con el Partido según se establezca.

 

  1. Mantener una relación abierta, fraternal, fluida y permanente con las justas luchas, movimientos y organizaciones sociales afines. Estar siempre en disposición a reconocer sus demandas y objetivos, a abrirles cauces para que se escuche su voz y apoyar el ejercicio de su libertad de manifestación y organización. Deberá en todo momento promover la participación de la ciudadanía en la elaboración, ejecución y control de las políticas que se desarrollan en las instituciones.

 

  1. Mantener un apego irrestricto a una ética social manifestada en la puesta en práctica de valores como la honestidad, el compromiso con las luchas populares y patrióticas, la sencillez de vida y el respeto en el trato con los demás, la tolerancia frente a otros puntos de vista, el respeto a la dignidad de las personas, el desarrollo de una gestión que asuma la defensa y promoción de los derechos de las personas excluidas y marginadas, oponiéndose a toda forma de discriminación, exclusión y violencia en particular hacia los niños y niñas, las personas de la tercera edad, las personas con opciones sexuales diferentes a las de la mayoría, las minorías étnicas, los y las migrantes y las personas con disfunciones físicas o mentales.

 

  1. No abusar del cargo público para beneficio personal, en lo económico, en el orden moral, para el tráfico de influencias o en abusos de poder.

 

TÍTULO FINAL

 

Artículo Décimo Segundo: El personal asalariado o voluntario de confianza política que labore en cualquier representación partidaria o institucional estará sujeto a los mismos compromisos éticos y políticos de quienes ejercen cargos públicos.

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